Cuando los viajes no se planean a tiempo a veces suelen suceder accidentes muy desagradables, este fue el caso de "El Búfalo de la Noche". Algo nos decía que las cosas no podían salir tan mal por la participación de Guillermo Arriaga como autor del texto original, ya que como antescedente lo recordamos en la creación de los guiones originales de "Amores Perros", "21 gramos" y "Babel", cintas que si bien, sólo la primera es de nuestro completo agrado, presentan una experiencia narrativa que no es completamente ordinaria y hasta se podría decir "interesante".
Pero en este caso nunca supimos si lo que sentíamos era lo duro o lo tupido, y no era la lluvia, fue tanto intento fallido en el desarrollo de la película, malas actuaciones, un guíon desesperante, secuencias injustificadas y escenas que no llegan a ser ni eróticas, ni intensas y ni siquiera vulgares o pornográficas. Los personajes son inconsistentes, además de planos, tal vez debido a una dirección escénica que parece ordenar personajes anestesiados. Si la intención era hacer de la totalidad del filme un reflejo de una ezquizofrenia colectiva tal vez sea un éxito, sin embargo no alcanzamos a ver una intención sino una serie de errores.
En algún momento mediante nuestra telepatía pandafante no preguntábamos si el problema eramos nosotros, porque nuestra afición no pretende ser erudición, así que tal vez era nuestra ignorancia la que arruinaba el viaje; pero entonces recordamos otras historias poco o nada convencionales de directores como Lynch, Greenaway, Kubrick, Jodorowsky, Cronemberg, Aronofsky etc y nos dimos cuenta de que aunque muchas veces nuestra comprensón de la película no es total , sabemos que la emoción que sentimos y la atención sostenida es muestra de un trabajo bien logrado. En este caso el viaje no fue ni por casualidad placentero, lo único que lo rescató estaba fuera de la pantalla y era la compañía.
2,6 millones de dólares, desperdiciados!
Calificación: 1 (0 de 5)
Pero en este caso nunca supimos si lo que sentíamos era lo duro o lo tupido, y no era la lluvia, fue tanto intento fallido en el desarrollo de la película, malas actuaciones, un guíon desesperante, secuencias injustificadas y escenas que no llegan a ser ni eróticas, ni intensas y ni siquiera vulgares o pornográficas. Los personajes son inconsistentes, además de planos, tal vez debido a una dirección escénica que parece ordenar personajes anestesiados. Si la intención era hacer de la totalidad del filme un reflejo de una ezquizofrenia colectiva tal vez sea un éxito, sin embargo no alcanzamos a ver una intención sino una serie de errores.
En algún momento mediante nuestra telepatía pandafante no preguntábamos si el problema eramos nosotros, porque nuestra afición no pretende ser erudición, así que tal vez era nuestra ignorancia la que arruinaba el viaje; pero entonces recordamos otras historias poco o nada convencionales de directores como Lynch, Greenaway, Kubrick, Jodorowsky, Cronemberg, Aronofsky etc y nos dimos cuenta de que aunque muchas veces nuestra comprensón de la película no es total , sabemos que la emoción que sentimos y la atención sostenida es muestra de un trabajo bien logrado. En este caso el viaje no fue ni por casualidad placentero, lo único que lo rescató estaba fuera de la pantalla y era la compañía.
2,6 millones de dólares, desperdiciados!
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